«La historia no es sobre el asesinato de la monja … la historia es el encubrimiento de su historia”
La nueva serie documental de Netflix comienza con la historia del asesinato de una monja pero termina desenterrando los secretos más oscuros que guarda la iglesia católica, curas pederastas.
Con siete impactantes capítulos de una hora, The Keepers nos atrapa con una historia que parece demasiado terrible para ser real, abusos, asesinatos y toda la policía de Baltimore y la iglesia involucradas para ocultar las peores atrocidades.
Nos situamos en el año 1969, una monja de 26 años, Cathy Cesnik, no regresa a su departamento luego de salir a comprar un regalo para su hermana. Dos meses más tarde aparece su cadáver, todo indica que fue asesinada por un fuerte golpe en la cabeza.
Cathy Cesnik además de monja era profesora de literatura en la escuela secundaria Keough en Baltimore, sus ex-alumnas hablan de ella como una santa, una persona de bien, a la que se podía confiar y contarle cualquier cosa. Y tal vez esta fue la razón por la cual fue asesinada, la monja sabía demasiado.
Pronto conocemos que en la secundaria de Keough dos sacerdotes abusaban de las estudiantes y que probablemente Cathy sabía al respecto.
Joseph Maskell, el capellán de la secundaria, junto con el director de servicio religiosos Neil Magnus, llamaba a las alumnas a su despacho y abusaban de ellas. Chicas de 14 a 18 años fueron sometidas abusos de todo tipo, sexual y psicológico por curas, civiles y policías durante sus años de secundaria.
Dos exalumnas de Cesnik, Gemma Hoskins y Abbie Schaub, en el año 2015 intentan descifrar el crimen de Cathy recopilan información y entrevistando a los involucrados en la investigación en el año 1969. Pero una estudiante en particular es la clave para unir los abusos en Keough con el asesinato de Cathy, Jane Wehner una de las jóvenes abusadas por Maskell y Magnus, declara que una tarde después de la escuela, Maskell la llevó a un basurero en medio de un bosque lejos de zonas habitadas, allí encontró un cuerpo con gusanos en el rostro. De inmediato reconoció que era el cadáver de Cathy Cesnik. A continuación Maskell le dijo: «¿Ya ves lo que pasa cuando dices cosas malas de la gente?». Wehner bloqueo este recuerdo y los abusos hasta que en 1992 comenzó a recordar todo lo sucedido en Keough.
Sobran las evidencias para creer que la policía y el Arquidiócesis de Baltimore están involucrados para encubrir los abusos de Maskell que datan desde antes de 1969 y que el crimen de la monja es una pieza más en el encubrimiento. Debemos recordar que Baltimore es un ciudad donde la mayoría de sus habitantes son católicos y la iglesia tiene influencias en todos los niveles de poder. Se menciona que al menos 100 personas presentaron denuncia contra Maskell y nunca fue juzgado, siempre hubo pruebas insuficientes para llevar el caso a un juicio. Las víctimas nunca pudieron tener la justicia que merecen. Maskell continuó ejerciendo como sacerdote hasta 1994 cuando resignó su puesto debido al stress y el trauma causado por las acusaciones de abuso. Supuestamente se retiro a Irlanda y murió en el año 2001.
The Keepers, funciona como una denuncia similar a la realizada por Spotlight, la investigación del Boston Globe en 2001, que destapó los casos de pederastia que se llevaron a cabo durante décadas por curas católicos de Massachusetts y que la Archidiócesis de Boston intentó ocultar.
La impotencia y violencia que genera todo lo sucedido solamente nos deja pensando, hasta dónde llega esta red de encubrimiento y cuántas víctimas se está cobrando la iglesia católica por defender a estos monstruos.
Que sucederá y cuáles serán las repercusiones del documental? Cómo afectará al Arzobispado, la policía y la fiscalía de Baltimore? Finalmente se hará justicia para las víctimas de Maskell y Cathy Cesnik? Solo esperamos que si, que esta investigación sirva para dar un poco de paz a las víctimas y los familiares de todos los damnificados.