Aunque conocimos a esta nueva encarnación de Peter Parker el año pasado en Civil War, Tom Holland se apropia del personaje y deja opacado a Tobey Maguire y compite con Andrew Garfield.
Esta nueva entrega muestra un Spider Man genuinamente adolescente, seamos sinceros los actores de las versiones anteriores no aparentaba la edad que debería, Tobey Maguire tenía 27 años en el 2002 y Andrew Garfield tenía 29 en el 2012, mientras que Tom Holland tiene 20 años interpretando a un chico de 15, lo que hace sentir más auténtica la interpretación.
La historia comienza luego de la Batalla de New York contra Loki y luego salta temporalmente posterior a Civil War. Nos encontramos con un Peter Parkes estancado nuevamente en la cotidianidad de la escuela secundaria, además de los problemas normales de un adolescente, la chica que te gusta no te da bola y bullies, y con la necesidad que hacer uso de sus superpoderes en misiones con los Avengers choca con el aburrimiento de la escuela secundaria,
Afortunadamente, no tenemos que comenzar de cero, Peter es Spider Man desde hace meses, el Tio Ben ya fue asesinado y es una decisión acertada, ya tuvimos dos películas con el origen de Spider Man, no hay necesidad de una tercera.
Al igual que los cambios en los personajes, Flash no es rubio y fortachón, es un chico de ascendencia hindu, o que Peter tenga un amigo hawaiano, Ned que sepa sobre sus poderes (sin duda uno de los mejores personajes) y hasta el interés amoroso de Peter no es Mary Jane o Gwen, sino Liz, una chica de tez negra. Concluyendo que Marvel invita a la diversidad, algo que para algunos críticos parece un poco forzado, pero creo que esta bien logrado y muestra una historia diferente a lo que ya vimos en cinco películas anteriores.
Un detalle que resulta molesto es la traducción del nombre de la película, Spider-Man: Homecoming fue traducido como “Regreso a casa”, cuando en realidad hace referencia a los bailes que se realizan en las escuelas.
Las dos horas y cuarto que dura la película son divertidas, con muy buenas escenas de acción, presentan un Spider Man novato y torpe que genera más quilombos de lo que soluciona y muchos más humor que cualquier otra película de Marvel.
Es una recomendación ir a verla, Tom Holland se luce como Peter Parker se hace imposible no quererlo y la participación de Tony Stark es mínima en comparación a lo que parecía en los avances.