Por Bel Nardone
Esta nota contiene algunos spoilers (solo de los primeros 10 minutos de la película).
Un estreno que se demoró muchisimo en nuestro país, estrenada en Junio en EE.UU, este jueves llega Midsommar a los cines Argentinos.
Ari Aster vuelve recargadisimo con su segundo largometraje, Midsommar una historia de terror en pleno día que abarca temas como las relaciones toxicas y dependientes, los ritos y tradiciones y donde se cruzan el limite entre la cultura y la violencia.
Luego del exito de Hereditary, que para mi fue una de las mejores películas del genero de los ultimos años, Ari Aster regresa con una nueva propuesta que tiene muchos puntos en comun con su primer film.
Midsommar cuenta la historia de Dani (Florence Pugh) y Christian (Jack Reynor) su novio, que tienen una relación bastante extraña, ella es muy dependiente de él y él es un irresponsable emocional que la ningunea pero no puede dejarla. Los primeros 10 minutos de película nos dan un panorama de como es la dinamica de pareja.
La vida de Dani da un vuelco cuando su hermana, depresiva, le deja un mensaje suicida en Facebook y ella teme lo peor. Lamentablemente la suposición de Dani se hace realidad pero de manera exponencial, la hermana de Dani ademas de suicidarse con el humo del caño de escape, mata a sus padres de la misma manera mientras estos estan dormidos.
Es allí donde comienza nuestra historia, Christian tiene planeado un viaje a Suecia para desarrollar sus tesis de antropologia en la aldea de uno de sus compañeros de la universidad Pelle. Es así que por culpa Christian invita a Dani al viaje junto a sus cuatros compañeros que no son muy devotos de ella, excepto por Pelle que demuestra cierto interes en nuestra protagonista.
El viaje que les espera en la aldea de Pelle para festejar el solciticio de Verano no es algo para lo que estos yankees esten preparados.La distancia cultural y las tradiciones de esta aldea distan mucho de lo que puede considerar festejos normales. Es el shock ante rituales tan extremos, raros y diferentes a los que puede llegar a ser una celebración primaveral en este lado del Atlantico es lo que genera tanto terror y incomodidad tanto en los extranjeros como en los espectadores.
Desde un principio sabemos que las cosas no van a salir bien en este viaje, el interes en Dani no es solo por parte de Pelle, sino también de toda la aldea.Pero no solo estan interesados en ella, sino también en Christian que parece ser objeto de atracción para la hermana de Pelle.
Ahora no es solo son los modos, sino la forma de comportarse, los movimientos, las miradas complices entre los aldeanos que nos dejan fuera de un contexto que no comprendemos y genera un malestar constante el hecho de quedarnos fuera, el hecho de no entender del todo lo que esta sucediendo.
Pero la historia no solo hace al terror, la estetica y fotografia, dos condimentos tan importantes en el anterior film de Aster, son fundamentales para terminar de crear una atmosfera molesta. La demasía de blanco y amarillo, el pasto más verde que vimos en nuestra vida y el cielo mas celeste, los colores vibrantes y saturados de una epoca del año donde en los paises nordicos la noche solamente tiene 3 horas. La arquitectura propia del norte de Europa y simbolismos runicos dentro de la aldea nos alteran al suponer que hay un dejo de secta.
Con este escenario la incomidad es latente pero cuando los rituales del solisticio comienzan todo se vuelve más violento y extraño. Lo que sucede es tan ajeno a los que nuestros protagonista conocen que el choque cultural es muy impactante.
La aldea de Pelle tiene tradiciones grotescas, sangrientas y lisergicas, donde la naturaleza parece estar viva y en demanda sacrificios para devolver a la humanidad una primavera perfecta.Lo que me invita a decir a que a Ari Aster le encantan mostrar craneos destrozados y el fuego.
Independientemente del escenario, Midsommar es principalmente una película sobre relaciones humanas, focalizando en una relación de pareja toxica y la falta de responsabilidad emocional en la misma.
El paralelismo con Hereditary es inevitable y podemos ver muchos puntos en común, principalmente las relaciones entre los protagonistas, la construcción y el viaje terrorifico en el que se embarcan los mismos son clave en ambas películas, algo que se desarrolla muy poco en los films del genero. Eso es lo que hace tan enriquecedor y disfrutable de los productos que nos entrega Aster.
Midsommar se postula como una de las mejores película del año, no apta para personas que se horrorizan facilmente pero tan disfrutable e intrigrante como incomoda que vale la pena ir a verla al cine.